PODCAST
Maná precioso y codorniz
Septiembre 25th, 2011
Éxodo 16:9-18
Es como nuestro Dios. A pesar de todas las quejas, él seguía satisfaciendo sus necesidades. Comenzó a enviar maná y codornices diariamente. Cada uno tenía justo lo que necesitaba.
Sean Cox reportó en
Reader’s Digest
un momento especial en su vida. Cuando era niño, siempre podía confiar en su padre para poner en perspectiva las decepciones de la vida. Muchos años después, fue devastado por una tragedia tras otra. Sintiéndose desesperado, gastó sus últimos 300 dólares para viajar a Florida a ver a su padre.
En la última noche de la visita, Sean no pudo controlar más su amargura. Le espetó: “Sabes, papá, si tomáramos todos los grandes momentos que experimentamos en nuestra vida y los pusiéramos uno detrás del otro, no durarían ni 20 minutos”. Su padre respondió: “Preciosos, ¿no?”.
Tu actitud marca la diferencia. Las personas que van por la vida aferrándose a todo lo que pueden conseguir, a menudo sienten que la vida les ha defraudado. Es tu elección.