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Conócelo todo
Septiembre 24th, 2011
Éxodo 16:1-8
Las alabanzas de los israelitas no duraron mucho, tres días después estaban refunfuñando. ¡Cuán rápido olvidamos lo que Dios hace por nosotros! Mientras estaba de vacaciones, noté a un hombre de mediana edad que llevaba una camiseta con el mensaje: “Todo lo que quiero es lo que quiero cuando lo quiero”. Moisés debería haber hecho las mismas camisetas para cada israelita con esta misma nota. Esta actitud egoísta de “yo primero” no es nueva. Todo lo que queremos es lo que queremos y no nos importa quejarnos por ello.
¿Y tú hoy? ¿Estás en la misma trampa que los hijos de Israel? Moisés y Aarón sabían la verdad. Dijeron: “En realidad te estás quejando de Dios”. Los niños se sintieron engañados y engañados. No les importaba quejarse con su líder, pero este viaje no fue idea de Moisés. Estaban apuntando con sus dedos egoístas directamente a la cara de Dios.
Qué necios podemos ser los seres humanos a veces. En nuestros momentos precipitados olvidamos que es solo cuando sometemos nuestras vidas a Dios que podemos saber
EN absoluto.
