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Milagro cumplido
Noviembre 10th, 2011
A menudo hemos experimentado a Dios “abriendo y cerrando puertas” en nuestras vidas mientras buscamos seguir su voluntad. Contener un río desbordado a plena vista mientras una nación entera camina sobre tierra firme; ¡Ahora hay un milagro para ti! Pero contener el río fue solo una parte del milagro. Cuando el pueblo de Dios estuvo a salvo, Dios restauró el río a su condición original como si nada hubiera pasado.
Nuestras experiencias de vida son así. Dios abre el camino y mantiene la puerta abierta. Luego cierra la puerta detrás de nosotros. No podemos volver atrás, ni querríamos intentarlo. En los días de Josué, la presencia del Señor residía en el arca del pacto. Mientras su presencia permanecía en el lecho del río, las aguas se detenían. Cuando su presencia se trasladó a la Tierra Prometida, las aguas de la inundación regresaron al Jordán.
¿Cuál es nuestra lección? Cuando la presencia de Dios está contigo, cuando estás en su voluntad, Dios detiene las fuerzas malignas que amenazan tu vida espiritual. Dividirá las aguas en el lugar exacto donde necesitas cruzar, pero no te dejará allí. Su presencia te conducirá a la Tierra Prometida.
