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Creer es ver
Octubre 31st, 2011
RG103111Deuteronomio 34
Moisés tenía 120 años el día que subió a la cima de 4.000 pies del Monte Nebo para reunirse con Dios. En ese día cristalino, Dios le mostró a Moisés los límites de una increíble extensión de bienes raíces, una tierra que había prometido a su pueblo muchos años antes. Hasta ese día, la tierra era solo una promesa, ahora Moisés vio la tierra a la que había estado guiando al pueblo de Dios durante muchos años.
Es probable que el corazón de Moisés estuviera apesadumbrado, sabiendo que era su temperamento apresurado lo que le impedía ir a la Tierra Prometida. Sin embargo, allí estaba con el Señor de los Ejércitos, escuchando de nuevo la promesa de una tierra para su pueblo y mirando el objeto de la promesa.
A pesar de que nunca vio a Dios plenamente, Moisés siempre le creyó. Sabía por larga experiencia que Dios cumplía sus promesas. Su palabra siempre fue verdadera y completamente confiable.
Nada ha cambiado. Cuando le creamos, entonces lo veremos de verdad.