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Las habilitaciones de Dios
Noviembre 1st, 2011
AUDIO RG 1101Josué 1:1-9
Más de cuarenta años era mucho tiempo para ser la mano derecha de Moisés. Es probable que Josué ejerciera una buena cantidad de autoridad y manejara muchas cosas por su cuenta. Sin embargo, Moisés siempre estaba allí, a cargo y disponible para dar consejo. A medida que Moisés envejecía y las andanzas por el desierto se acercaban a su fin, Josué tenía que saber que Moisés moriría pronto y que la responsabilidad recaería sobre sus hombros. ¡Ese pensamiento nos daría a la mayoría de nosotros noches de insomnio!
A la muerte de Moisés, el Señor se acercó a Josué con órdenes claras: levántate, entra en la tierra y camina sobre ella, sé fuerte y valiente, sigue la Ley, habla de la Ley continuamente, medita en la Ley y ten cuidado de ser obediente. Con las instrucciones, Dios dio preciosas habilitaciones y promesas: no puedes ser rechazado, yo estaré contigo, no te dejaré, no te abandonaré, haré que tu camino sea próspero y tendrás éxito.
Dios sabía que las responsabilidades del nuevo papel de Josué podrían asustarlo y consternarlo y llevarlo a la inacción y la ineficacia. Así que concluyó la asignación de Josué con una promesa espectacular: “Yo estaré contigo”, ¡Moisés puede haberse ido, pero yo no! Esa promesa sigue siendo válida para nosotros hoy.
