PODCAST
Relleno
Septiembre 28th, 2011
Salmos 106:28-39
A veces simplemente estamos ciegos al hecho de que vamos en la dirección equivocada. Otras veces, sin embargo, podemos estar tan abrumados por nuestras circunstancias que no podemos ver las cosas con mucha claridad y no sabemos hacia dónde nos dirigimos. De cualquier manera, hay problemas por delante. En el Salmo 106, “Finees se puso de pie e intervino”. Acudió a Dios en nombre de su pueblo.
Alguien hizo algo similar con Dean y su familia. Cuando su hijo tenía tres años, les dijeron que tenía algún tipo de problema de densidad ósea, probablemente cáncer de huesos, dijeron los pediatras. Había pasado varios meses con la mayor parte de su cuerpo enyesado debido a las fracturas. Dean y su esposa estaban abrumados. No tenían la fuerza, ni francamente, ni siquiera el deseo, de orar. Llamaron a su amigo Rubén y se lo contaron. Se ofreció a ir a Dios en nombre de ellos.
Su hijo está sano hoy, por lo que están agradecidos. Rubén les enseñó que son abogados de Dios los unos por los otros.