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El Reino es como Cristo
Junio 8th, 2024
Hechos 28:23-31
Jesús amonestó a sus seguidores: “Este es mi mandamiento: Amaos los unos a los otros como yo os he amado” (Juan 15:12). El testimonio convincente de la iglesia del Nuevo Testamento fue: “Mirad cómo se aman unos a otros”. La iglesia es la encarnación del reino de Dios.
Las relaciones sanas se basan en el modelo de reciprocidad del reino. El Espíritu Santo trae unidad a partir de la diversidad. Hay una unidad intencionada, no una mera uniformidad. Al reflejar a Dios y al reino, nos parecemos más a las personas para las que Dios nos creó.
¡Qué testimonio para la iglesia cuando otros ven cómo los creyentes se aceptan unos a otros, se incluyen unos a otros, se aman! Se llevan bien entre sí. Aprenden a vivir fielmente con las diferencias que surgen cuando las personas se reúnen. Las relaciones sanas son características de un pueblo santo.
El Espíritu Santo es el gran unificador. John Wesley, quien informó la teología de las iglesias de fe wesleyanas más que cualquier otra, habló del “amor puro a Dios y a los demás”. La santidad cristiana tiene que ver con la teología del amor, no con las buenas obras o el desempeño.
Autor: Nina Gunter