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Para siempre
Mayo 26th, 2024
Salmos 118:21-29
“Para siempre” es una de esas palabras que a veces son víctimas de la exageración. Tal vez alguien no ha visto a una persona en particular en mucho tiempo, o ha pasado una eternidad desde que comió en un restaurante específico. A decir verdad, “para siempre” es simplemente un período prolongado de tiempo que solo parece una eternidad.
El salmista nos implora que demos gracias a nuestro buen Dios, porque su amor es eterno. Eso para siempre es literal, para siempre y para siempre. Este amor eterno es intencional, infinito, incondicional y para todos. No se puede ganar, comprar ni intercambiar. Dios simplemente nos lo da, libre y abundantemente.
Así que tal vez como seguidores de Cristo, amados por Dios de una manera eterna, deberíamos prestar atención a la directriz del Salmo 118 de la misma manera sin fin. Por siempre, debemos dar gracias a Dios. No solo por una temporada, sino para siempre y para siempre.
El amor de Dios perdura para siempre. Que tengamos corazones agradecidos que busquen hacer lo mismo.
Autor: Andrea Talley
