PODCAST
Enviado por amor
Mayo 10th, 2024
Job 22:21-30
Una consecuencia de la fe cristiana es que compartimos la compasión de nuestro Dios. Los seguidores de Jesús sirven a sus vecinos necesitados proporcionándoles ropa y alimentos. Con un corazón de amor, recolectamos regalos para una colecta de juguetes de Navidad. Como un acto de compasión, enviamos fondos para cavar pozos de agua dulce en países extranjeros.
El amor de Jesús nos atrae hacia los que están cerca, que luchan con la desesperación. A veces, el fruto de sus pecados personales se ha vuelto amargo. Otras veces, son las malas decisiones de otra persona las que los han llevado al dolor y la pena personal. A menudo, esta es la simple realidad de las personas rotas que viven en un mundo caído.
La compasión del Espíritu Santo dentro de nosotros clama en intercesión al Padre. A veces, las palabras más alentadoras que podemos decir son: “Estoy orando por ti”. A veces, nos detenemos para orar inmediatamente en el momento de crisis y desesperación, porque nuestro Dios escucha y responde. A veces, Dios incluso nos usa para ser esa respuesta.
Autor: Caleb Reynolds