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Dios es misericordioso con nosotros
Septiembre 28th, 2023
Juan 1:9-18
Nuestra iglesia organiza un festival anual para nuestra comunidad. Docenas de empresas y organizaciones locales donan premios para que los entreguemos a las personas que visitan nuestro campus. Los visitantes reciben regalos por los que no hicieron absolutamente nada. Cada año, los niños y padres agradecidos nos agradecen por los dones que Dios nos proporcionó a través de la generosidad de extraños. Algunos se sienten abrumados por la gratitud por los regalos que reciben y por los que han estado orando recientemente.
Para cuando Juan escribió su evangelio, los discípulos de Cristo habían recibido la gracia de Dios a través de la fe en nuestro Salvador resucitado. Habían visto los milagros, habían visto a Cristo sufrir, morir y resucitar. Habían fundado la Iglesia y habían comenzado a difundir el Evangelio a todo el mundo. En cada pueblo, en cada sinagoga, en cada conversación, hablaban de la gracia inmerecida que habían recibido.
Como creyentes, hemos recibido el regalo supremo de la gracia de Dios, nuestra salvación eterna. Este es el premio por el cual hemos sido llamados hacia el cielo. No es solo un regalo que hemos recibido para nosotros mismos, sino también un regalo que podemos ofrecer libremente a aquellos que aún no lo han aceptado.
Autor: Chad Garinger
