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Dios es Dios, y yo No
Agosto 12th, 2011
2 Corintios 4
Bienvenido a Reflejando a Dios.
No tenemos ningún deseo de ser vasijas de barro. Queremos ser fuertes, bellos, capaces, inteligentes, ingeniosos, amables, siempre semejantes a Cristo, y humildes. Todavía recuerdo cuando me dirigía al funeral de un amigo cercano que murió trágicamente, cuando alguien me preguntó “¿Cómo estas?”, “bien” contesté. Inmediatamente la verdad salió a relucir cuando rompí en llanto.
Todos podemos ser un poco adictos a contestar siempre que estamos “bien”. También podemos ponernos a la defensiva cuando alguien nos hace ver que no estamos bien. A menudo, la molestia en nuestra respuesta aumenta en relación a la verdad que hay en lo que nos dicen las personas. A veces, lo que se señala es el pecado que debe confesarse, pero otras veces simplemente se trata de nuestra fragilidad humana.
Si podemos repetir la frase “Dios es Dios, y yo no”, podemos encontrar una nueva libertad para disfrutar una vida honesta con Dios.
Abraza una vida santa… visita reflejandoadios.com.
