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Esto es lo que creemos
Septiembre 11th, 2024
Daniel 3:16-23
Un furioso Nabucodonosor estaba en un aprieto. Había nombrado a Sadrac, Mesac y Abednego como administradores de Babilonia en respuesta a la petición anterior de Daniel (2:49). Mientras tanto, había emitido un decreto, y ahora los astrólogos habían expuesto la renuencia de los tres hombres a cumplir con el decreto.
El rey fue presionado por la exposición pública y su propia rabia para cumplir su amenaza del horno de fuego. Tal vez recordando su compromiso con Daniel, les ofreció a los jóvenes una última oportunidad. Cae y adora, y puedes irte. Ellos se negaron.
Ahora la humillación del rey era pública. Su ira aumentó, y cualquier posibilidad de evitar su ira desapareció. Los hombres se adentraron en las llamas vacilantes, con sus palabras de fe resonando en sus oídos. “El Dios al que servimos es poderoso para liberarnos”. De una forma u otra.
Filipenses 1:21: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”.
Autor: Joann Shade
