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Desatado

Septiembre 12th, 2024

Daniel 3:24-39

Si bien hay mucho que explorar dentro de las paredes del horno ardiente, una palabra salta de la página bíblica: “desatado”. Sadrac, Mesac y Abednego fueron atados, atados y arrojados a las llamas. Sin embargo, momentos después, fueron desatados, se les vio caminando libremente a través de las llamas que rugían a su alrededor.

Las imágenes bíblicas correspondientes son muchas. Isaac fue atado a un altar de sacrificios (Génesis 22). Lázaro estaba muerto y sepultado (Juan 11). Jesús estaba atado con vendas mortuorias (Mateo 27). Pablo y Silas fueron azotados y encadenados en la prisión de Filipos (Hechos 16). Sin embargo, en cada caso, la liberación llega: en un sacrificio alternativo, una llamada de Jesús, una pila de lienzos mortuorios, un terremoto a medianoche.

Estamos atados por muchas cosas en esta vida. La tradición, la discapacidad, los lazos relacionales, la cultura, la pobreza, las riquezas, la adicción, todos conspiran para mantenernos encadenados en lugar de experimentar la libertad que Cristo promete. Sin embargo, incluso cuando el hedor es insoportable, todavía resuenan las palabras: “¡Lázaro, sal fuera!”

Autor: Joann Shade