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Dios Todopoderoso purifica

Mayo 18th, 2025

Salmos 51:7-12

¿Somos realmente tan fuertes como pretendemos ser? Si somos cristianos, todas nuestras buenas intenciones y pecados secretos en algún momento finalmente nos alcanzan. Nuestra fachada de fuerza se revela como debilidad moral. Elegimos entre fingir que todo está bien y confesar nuestra necesidad de un Salvador. Entonces debemos elegir confiar en la poderosa disposición de Dios para perdonar.

Todos nacemos con una tendencia a hacer lo que sabemos que está mal. La mayor vergüenza en el pecado es fingir ser inocente sin necesidad de la asombrosa gracia y perdón de Dios. Por la voluntad de Dios y nuestra conciencia de nuestra propia morbosidad espiritual, llegamos a un punto en el que elegimos clamar a Dios por misericordia inmerecida. Finalmente comprendemos cuán débiles somos por el peso del pecado no confesado.

Afortunadamente para nosotros, podemos clamar a Dios como lo hizo David. Podemos pedirle a Dios pureza que limpie el corazón porque sabemos que Él es fiel para proveerla. Si esperamos sobrevivir otra semana, debemos pedirle a Dios que renueve una firmeza en nosotros hoy.

Autor: Chad Garinger