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Confiabilidad de creer
Abril 8th, 2025
Juan 11:12-22
¿Alguna vez has pensado u orado: “Señor, si tuvieras…, entonces… ”? Tal vez fue algo como: “Señor, si hubieras respondido a mi oración y yo hubiera conseguido ese trabajo, entonces no estaría tan limitado financieramente”. O: “Señor, si hubieras sanado a mi cónyuge, entonces él/ella no habría muerto de cáncer”. Oraciones como estas reflejan nuestros sentimientos honestos, pero por sí mismas, son espiritualmente miopes.
Lázaro se enfermó y murió. Cuando Jesús apareció, Lázaro había estado muerto durante cuatro días. Cuando Marta, la hermana de Lázaro, oyó que Jesús venía, salió a su encuentro. Ella le dijo a Jesús: “Si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto”. Ella usa el “Si tuvieras…, entonces…”. Sin embargo, también hay una declaración de fe: “Pero yo sé…”. Marta estaba expresando emociones reales y crudas, pero en medio de su dolor, había una afirmación: “Sin embargo, todavía creo”.
Dios no teme nuestra honestidad. Nuestras oraciones deben contener nuestros verdaderos pensamientos y sentimientos.
Incluso cuando no tengamos todas las respuestas, que nuestra postura en la oración sea: “Pero yo sé”.
Autor: Mike Wonch