PODCAST
Dios de Aliento
Marzo 30th, 2025
Salmos 10:12-18
Cuando trajimos a nuestro primer hijo a casa del hospital, como muchos padres, no sabíamos qué esperar. Cuando nuestra hija sonreía, nos deleitábamos con ello. Cuando ella se reía, nosotros nos reíamos a carcajadas. Cuando nuestra hija lloraba, nos preguntábamos si tenía hambre, estaba mojada, triste, tenía calor, frío o simplemente necesitaba atención. Su forma de comunicarse era el llanto.
Me acuerdo de aquellos días en los que me preguntaba por qué lloraba mi hija. Dios conoce nuestro corazón, conoce y conoce nuestras almas. Sin embargo, sabendo, Él todavía escucha, se preocupa y responde a nuestros clamores. Su cuidado es una tremenda muestra de amor y atención hacia nosotros, nuestra necesidad y nuestro dolor.
Dios está presente en nuestras aflicciones y nos recibe con ánimo. Él escucha, oye nuestros clamores y nos anima en nuestra aflicción. Al ver a otras personas que se enfrentan a la aflicción, podemos recordar que debemos escuchar, escuchar su corazón y llevar el aliento de Dios a sus vidas. En el acto de escuchar, estamos viviendo y respirando al Dios Vivo en la vida de los demás. Escuchar puede ser un acto de aliento para los afligidos.
Autor: Samuel Simoes