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Consuelo a través de Cristo
Marzo 28th, 2025
2 Corintios 1:1-7
Cuando vemos a alguien sufriendo, es parte de la naturaleza humana tratar de ayudar a aliviar el dolor. Tratamos de consolar explicando, contando una historia de un peligro similar por el que pasamos o posibles soluciones a la angustia.
En 2 Corintios 1, se nos anima a compartir el sufrimiento de Cristo. A diferencia de nuestra naturaleza humana para explicar o racionalizar el sufrimiento, estamos invitados a participar en él y caminar con Jesús. Al reconocer el sufrimiento de Jesús, al enfrentar nuestro sufrimiento, también somos consolados por Él como el Padre de la compasión y el Dios de todo consuelo. La invitación a unirse en el sufrimiento es el camino hacia un consuelo auténtico y significativo.
Así que cuando vemos a alguien sufriendo, o estamos sufriendo nosotros mismos, podemos traer consuelo compartiendo nuestra vida, permitiendo que Cristo sea el Dios de nuestro sufrimiento y nuestro consuelo. Como cristianos, a menudo, lo más importante que podemos hacer es estar presentes con los que sufren y, en nuestro amor, reconocer el movimiento del Espíritu y el significativo consuelo de Dios.
Autor: Samuel Simoes
