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Hay que decir la verdad
Marzo 13th, 2025
Juan 9:24-34
Siempre me he deleitado en las palabras del hombre que antes era ciego en Juan 9:30: “No sabes de dónde viene, pero me abrió los ojos”. ¡Estaba ciego y ahora veía! Era asombroso, pero cierto. Sin embargo, sus acusadores, los fariseos, interpretaron esta curación como una violación de la ley mosaica: “trabajar en sábado”. Aunque Jesús había hecho una “cosa de Dios”, lo único que les importaba a los fariseos era echarle la culpa a Jesús por sanar al hombre en sábado.
La verdad de Dios no siempre se recibe con los brazos abiertos. ¿A qué se debe esto? Porque expone la falsedad de la perspectiva mundana, dejando al descubierto las mentiras que el enemigo trata de hacernos creer.
Primera de Juan 4:6 dice: “Somos de Dios, y todo el que conoce a Dios nos escucha; pero el que no es de Dios no nos escucha. Así es como reconocemos el Espíritu de verdad y el espíritu de falsedad”. Estamos llamados a hablar la verdad en amor (Efesios 4:15). Al hacerlo, es posible que descubramos que la verdad no siempre es bienvenida y, a veces, se encuentra con resistencia. Sin embargo, no te quedes callado, ¡dilo de todos modos!
Autor: Nora Brush
