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Persistentemente bueno
Octubre 31st, 2024
Romanos 2:1-8
En los últimos años, es posible que hayas oído hablar del fenómeno psicológico de la “proyección”, en el que una persona toma inconscientemente las emociones o rasgos no deseados que no le gustan de sí misma y se las atribuye a otra persona. Pablo nos dice que cuando hacemos eso, nos condenamos a nosotros mismos, porque estamos juzgando a otros por hacer lo mismo que nosotros estamos haciendo (v. 1).
Dios, sin embargo, no proyecta. En cambio, Él juzga basándose en la verdad. Dios dará vida eterna a aquellos que persistan en hacer el bien (v. 7).
George Müller, evangelista y director de un orfanato, comenzó a orar diariamente por la conversión de cinco personas en noviembre de 1844. Pasaron dieciocho meses antes de que el primero se convirtiera. Pasaron cinco años y el segundo se convirtió. Pasaron seis años y el tercero se convirtió. Los dos últimos no fueron convertidos hasta 1898, 54 años después de que Müller había comenzado a orar por sus conversiones, y estas dos últimas conversiones ocurrieron después de la muerte de Müller.
¿Persistirás?
Autor: Joe Foltz
