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Esperar resultados positivos
Septiembre 22nd, 2024
Salmos 71:1-5
El valor de la esperanza no se puede medir: nos sostiene cuando los tiempos son difíciles, aligera la carga que llevamos y nos capacita para tomar decisiones correctas.
Tenemos esperanza en el Señor debido a quién es el Señor: refugio, justo, salvador, libertador, roca de refugio y fortaleza. El salmista clama al Señor: “No permitas que nunca sea avergonzado” (v. 1). Más tarde se hace eco de ese sentimiento: “Líbrame, oh Dios, de la mano de los impíos” (v. 4). Dios es la esperanza del salmista; Dios nos sostiene en tiempos de dificultad, aligera la carga y nos da poder para vivir con justicia. La esperanza no viene de dentro de nosotros mismos, sino de Dios.
Recuerda los momentos de tu vida en los que la esperanza te sostuvo a través de las dificultades. ¿De qué manera era Dios el centro de esa esperanza? Ahora piensa en tus circunstancias actuales. ¿Dónde ves destellos de esperanza? Comparte con alguien tu historia de esperanza hoy.
Autor: Stefanie Hendrickson
