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Trae maná
Mayo 14th, 2024
2 Corintios 8:8-15
Pablo a menudo parece poco realista en sus escritos, ¿no es así? En 2 Corintios 8, él estaba escribiendo a una iglesia que estaba enojada con él, y esperaba que amaran a Jesús más que a cualquier otra cosa. Esperaba que miraran más allá de su frustración con él, que amaran más allá de sus propios corazones codiciosos y que dieran en su tiempo de excedente. Sin embargo, dada la historia de Israel, ¿fue realmente tan extravagante?
Cuando los israelitas vagaban por el desierto, se les dijo que no guardaran más de lo que necesitaban. Si lo hicieran, se llenaría de gusanos y comenzaría a oler. Cuando Pablo citó de Éxodo, estaba recordando a los corintios que la abundancia puede apestar. No fue tan explícito, pero ciertamente quería recordarles a los corintios que Dios es el Dador de todo.
La diferencia entre el desierto y su presente era cómo Dios proveería. En lugar de usar hostias que vinieron del cielo, Dios usaría a las personas de mente celestial como el mecanismo para la igualdad. Esto sigue siendo cierto hoy en día.
Autor: Ryan Quanstrom
