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Lecciones de Iglesia Cerrada
Marzo 10th, 2024
Salmos 90:12-17
La pequeña iglesia a la que asistí cuando era niño nunca creció mucho. Lo intentó. Hubo campañas de colectas en la escuela dominical, avivamientos, y una vez se contrató a un payaso “cristiano”. Hubo “cantos”, noches de cine cristiano y un domingo “a la antigua”, donde la gente se vistió con trajes del siglo XVIII.
Se hicieron esfuerzos para llegar a los perdidos y atribulados, pero nada funcionó. Supongo que los que no asistían a la iglesia en Michigan en la década de 1970 no querían ser entretenidos por un payaso que citara la Biblia o vestirse como alguien del viejo oeste estadounidense. ¿Quién lo diría?
Mi iglesia local era pequeña, nunca creció, y probablemente podría haberlo hecho mejor en alcanzar a las personas con el evangelio. Entonces, ¿fue la iglesia un fracaso? Considere esto: aprendí que los seguidores de Cristo también amaban a los niños y adolescentes, y que los ancianos y los jóvenes pueden compartir la vida juntos. Aprendí que la iglesia está destinada a ser una familia que se cuida unos a otros. De esa iglesia, que ahora es un consultorio médico, salieron por lo menos tres ministros de tiempo completo y otros dos que sirvieron como misioneros. Ellos también aprendieron esas lecciones.
¿Fracaso? No creo. El trabajo ha continuado, pero no en ese lugar.
Autor: Rob Prince
Tags: Iglesia
