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Un regreso anticipado
Septiembre 15th, 2011
Éxodo 12:31-39
Los hijos de Israel eran esclavos. Su trabajo forzado había ayudado al faraón a construir su imperio. Después de que los primogénitos de los egipcios murieran en la noche, el faraón finalmente cedió y accedió a liberarlos. Antes de partir, los hebreos pidieron a los egipcios ropa, plata y oro. En este punto, casi cualquier cosa que los hijos de Israel quisieran podían tenerla, siempre y cuando se fueran de la ciudad.
Dios escuchó los clamores de su pueblo en cautiverio, y actuó no solo para liberarlos, sino también para devolverles una medida de lo que les había sido quitado. Instruyó a los niños hebreos para que pidieran el botín a los egipcios. Todavía les quedaba un largo camino por recorrer a través del desierto antes de llegar a la Tierra Prometida.
En el día grande y glorioso del Señor, los justos recibirán su recompensa. Será un día de justicia cuando los santos de Dios finalmente serán vindicados. Incluso ahora, la Iglesia anticipa ese día siendo un pueblo de compasión, misericordia y justicia.
