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También Fue Elegido
Agosto 27th, 2011
Romanos 15:7-12
Bienvenido a Reflejando a Dios.
Imagina lo sorprendido que debió estar Pablo al recibir el llamado de llevar el evangelio a los Gentiles. Toda su vida le habían enseñado que los Judíos eran especiales y diferentes. Eran los únicos que poseían la verdad de Dios, elegidos para recibir la promesa del Mesías que pondría fin a su opresión. El Creador del Cielo y la Tierra luchó por ellos. Contra todo pronóstico, los judíos sobrevivieron en tierras extranjeras, aferrándose a las promesas de Dios. Ahora, la misma gente que los había esclavizado iban a ser aceptados. La promesa estaba por ser compartida para la gloria de Dios. Aquellos que no eran del pueblo pasarían a formar parte de la familia de Dios. Debió de ser algo difícil de comprender.
Pablo sabía lo que se siente ser rechazado. Los nuevos creyentes sospechaban, y con razón, de Pablo, el que había tratado de destruirlos en el pasado. ¡Imagina el gozo que sintió al ser aceptado en la comunidad! Dios “no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan” (2 Pedro 3:9).
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