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Yo Estoy Bien, Tu Estás Muy Bien…
Enero 16th, 2011
Romanos 15:1-13
Bienvenido a Reflejando a Dios.
Oímos mucho sobre tolerancia, pareciendo inducirnos a aceptar lo que la agenda de la sociedad impone. Si alguien se queja, él o ella son etiquetados como miedosos, intolerantes o como fanáticos. El aceptar a las personas incondicionalmente amadas por Dios no es lo mismo que condenar el pecado. Frecuentemente nos damos por vencidos y no decimos nada sobre las cosas que contradicen la fe y los valores cristianos. La aceptación no es lo mismo que estar de acuerdo con el mal.
La instrucción del Apóstol Pablo habla de la unidad de la diversidad—Dios nos hizo a todos diferentes, pero nos ama a todos por igual. No hay nada que podamos hacer para que El nos ame más o nos ame menos.
La vida sería terrible si todos fuéramos iguales. Cuando todos encontramos nuestro lugar en Cristo, nos gozamos porque somos tratados tan maravillosamente bien.
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