PODCAST
No te rindas ni te rindas
Octubre 21st, 2024
Ester 3:1-7
La presión de grupo puede ser poderosa. Piensa en un momento en el que te sentiste presionado a unirte y no querías hacerlo. ¿Cómo te sentiste? ¿Qué te hizo ceder o defender tus propias convicciones? Saber quién eres, de quién eres y en qué crees puede ayudarte durante esos momentos en los que te sientes presionado.
Sin duda, Mardoqueo tenía la presión de arrodillarse y honrar a Amán. La vida y la muerte pueden depender de decisiones como esta. Sin embargo, Mardoqueo permaneció fiel a Dios. Se negó a arrodillarse. Mantuvo el rumbo. ¡Qué asombrosa fidelidad!
Lo que realmente me llamó la atención fue cómo actuó Mardoqueo durante su negativa a ceder a la presión: se negó a obedecer (v. 4). Mardoqueo no gritó ni siguió adelante. Mardoqueo no protestó contra este mandamiento (además de negarse a obedecerlo). Mardoqueo no se puso feo y en la cara de aquellos que exigían su lealtad. Mardoqueo simplemente cumplió con el mandamiento de Dios de que no hay otra cosa en el mundo que deba ser adorada por encima de Él.
Autor: Stefanie Hendrickson