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No se olvida
Agosto 21st, 2024
Apocalipsis 22:15-21
No siempre es fácil dejar a un niño en un salón de clases, incluso si aman a sus maestros y a sus compañeros de clase. Después del tercer “último abrazo” y la segunda confirmación de que su adulto volverá por ellos, a veces es necesario separar suavemente al niño de los padres o abuelos y simplemente sostenerlo hasta que ya no desee volar fuera del aula. Al final, el niño se calma y empieza a disfrutar. En el fondo, tienen la seguridad de que no serán olvidados. Saben que un adulto amoroso siempre regresa para llevarlos a casa.
Del mismo modo, nos han dejado en un salón de clases. No siempre es fácil. Podríamos desear poder alejarnos como un niño que persigue a su madre por el pasillo. Otras veces, simplemente necesitamos que nos sostengan. Las palabras son insuficientes, las lágrimas fluyen. Es en esos momentos que se nos recuerda que Dios no se ha olvidado de nosotros.
Dios no se ha olvidado de ninguno de Sus hijos, incluyéndote a ti. Puedes descansar en la profunda certeza de que eres amado por el Rey.
Autor: Andrea Talley
